C: oiga lola arriba el ánimo, nada es tan grave.
Yo: el día está gris.
C: es otoño… eso pasa.
Yo: el día está gris, y me siento como si tuviera una nuez en la garganta mientras una ardilla sádica, con un pico de plástico sobrepuesto la picotea como un pájaro carpintero.
C: mmmm…..eso no es usual….. ni en otoño…. Qué pasó?
Yo: me siento pésimo, me siento como lo peor del mundo y mis esfuerzos por racionalizar las cosas me tienen ahogada… lo único en lo que pienso es: si llego a entender el problema y a enfocarme en los aspectos más fríos de él, lograré entender que no hay razón para tener pena.
C: ya veo…. funciona?
Yo: no… tengo más pena que la cresta.
C: y sin embargo no la expresas…. Y si lloras un rato? quizás te alivie.
Yo: no hay razón para llorar.
C: no?
Yo: no…. que alguien se aleje porque cree que eres de lo peor, no es razón para llorar… que esté sufriendo porque en el fondo se siente defraudado y solo, no es razón tampoco; que yo crea que probablemente es de las mejores personas que he conocido y ya no quiere verme ni en pintura tampoco…. Que todo en lo que creí se haya esfumado….menos .… que evitar todo esto estaba en mis manos no, no es una buena razón.
C:mmmm ….. y si esas no son razones para llorar, cuales si?
Yo:mmm ok, tú ganas … pero llorar no resuelve nada.
C: no, eso es verdad…. Puedes resolver algo tú?
Yo: no, no sola.
C: entonces quizás no te queda más que llorar un poco no crees?
Yo: no tienes algo que hacer?, necesito mantenerme ocupada.
C: no, evadir los problemas tampoco los resuelve querida.
………
Yo: entonces qué hago?
C: a veces lo único que puedes hacer es cerrar los ojos, esperar y ver…
Yo: ver qué?
C: ver la imagen completa…
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