Yo no sé si
es el destino el que se empeña en reírse en mi cara o si saturno en su paso “retrogrado”
por la luna me quiere cargar, pero el día
de san Valentín de este año estuvo….interesante.
Regalo: decidí
que iba a hacer un álbum de fotos!... pero como los que he visto en la casa de
S, hechos a mano, con hojas de colores, y comentarios a lápiz mina …..“muy orgánico”……
Después de
una semana de pegarme toda con silicona y forrar con tela de saco y algodón (que
me sobró de una hospitalización) un cuaderno torre con hojas de colores, entendí
que el engendro que tenía en frente no era un álbum de fotos hippie, sino un
triste intento de libreta mal pegada que se deshilachaba sola; recurrí al plan
B y fui a kodak a comprar un album hecho (probablemente manufacturado por un
chino al que le pagaron 50 pesos la hora) … le chanté unos dibujos, stickers,
lo envolví en papel arroz y me sentí orgullosa del ensayo.
Cena: por
razones que no comentaremos en este espacio, la nutricionista me puso a dieta,
de esas dietas en las que el arroz es veneno, el aceite de oliva se debe medir
con gotario y la lechuga en su estado crudo es el alimento estrella... llevo
como 10 días en ese martirio asi que mi querido “S” decidió que llevarme a un
restaurant para san Valentín sólo intensificaría mi ahora cara habitual:
Para
hacerlo diferente agarró una receta de curry de verduras de Jamie Oliver (a
quien escribiré una linda carta al terminar esto)……
Esperando
que la comida terminara de cocinarse y S mirara su regalo, nos tomamos una
copita de vino… dado que lo único que tenía en la guata era la pinche lechuga
cruda del almuerzo, el vino me dejó cantando y saltando en 10 minutos, S se
apuró en servir el curry para evitar que me balanceara colgada de la lámpara y
me tendió un jarro con jugo. El curry quedó picante…. Quedó tan picante que al
minuto estaba más sobria que AA internado, al rato ya sudaba y al final no hacía
más que tragar sin masticar para evitar quemaduras internas….
Chupé limón
como 10 minutos para volver a sentir los músculos…2 litros de agua, medio
yogurt sin sabor y una hora después estaba durmiendo como un tronco.
Por
unanimidad decidimos que el proximo año él se ocupa del regalo y yo de la
comida…
